viernes, 23 de marzo de 2007

¿Qué pasa con la PlayStation 3?

Hoy ha salido a la venta la esperadísima PlayStation 3. Esperadísima por lo mucho que se ha retrasado su salida en Europa.

A pesar de las expectativas de Sony, las consolas todavía no se han agotado y cualquiera que disponga de 600 euros (más lo que te cueste un juego para probarla) puede ir tranquilamente a la tienda para hacerse con una.

Habrá que esperar a la semana que viene para comprobar si la salida de la PS3 en Europa consigue maquillar las pobres cifras de ventas que ha obtenido hasta ahora. Yo, sinceramente, no lo creo.

Los problemas que arrastra la nueva consola de Sony no son pocos. En primer lugar, su precio. Entre los aficionados a los videojuegos la estrategia está clara: más tarde o más temprano, Sony bajará el precio de la consola, quizás entonces, si el catálogo de juegos merece la pena, será el momento de hacerse con una PS3.

En segundo lugar, ¿qué aporta la PlayStation 3 sobre el resto de consolas de nueva generación?, ¿mejores gráficos para los juegos de siempre? La potencia y la calidad la lleva ofreciendo XBOX 360 más de un año. ¿Nuevas formas de jugar? Para eso es mucho mejor y más barato hacerse con una Wii. Es más, la verdadera pregunta sería: ¿qué aporta la PlayStation 3 en comparación con la PlayStation 2? La cifras de ventas demuestran que, aún hoy, la PS2 está muy viva. Desde la irrupción de la PS3, las ventas de la PS2 no han dejado de subir, incluso más que las de su sucesora (lo que no es muy difícil); por tanto, no es disparatado asegurar que la auténtica competidora de la nueva PlayStation es la "vieja" PlayStation.

En tercer lugar, y como consecuencia de los malos resultados cosechados, Sony ha perdido algunas de sus más carismáticas exclusivas (y las que perderá, si no, al tiempo). Empezó perdiendo su exclusiva con Pro Evolution Soccer de Konami, ya se ha anunciado que la saga Devil May Cry de Capcom no aparecerá solamente para la consola de Sony, ¿cuál será la próxima?, ¿Metal Gear Solid?, ¿Final Fantasy XIII? Hay que comprender a los programadores, no parece un gran negocio desarrollar un juego al que sólo pueden acceder menos de dos millones de usuarios (número de propietarios de una PS3), frente a los casi 16 millones de propietarios de consolas Wii y XBOX 360.

Dejando a un lado las constantes faltas de respeto a su público europeo (léase retrasos constantes, problemas de distribución, encarecimiento comparativo con otros mercados o abaratamiento de costes para las consolas europeas sin rebaja en el precio, claro), ¿realmente vale 600 euros verle los botones de la camisa al malote del próximo Grand Theft Auto? Sobra el realismo y faltan las ideas.

Mi consejo, si tienes el dinero ahorrado y dudas sobre si dárselo o no a Sony... ¡Cómprate una Wii 360! Por el mismo precio, te llevarás dos consolas que sí te aportarán diversión sin límites.

600€, los cuesta pero no los vale

4 comentarios:

E-DWARF dijo...

Yo no soy muy de consolas. Y para realismo, por 600€ te compras un PC con Vista y sus jugosas DirectX 10, y te quitas de Playstation.

La conversión entre euros y dólares que hizo Sony le va a salir muyyyy cara.

Por otro lado, entiendo la decisión de Sony. El mercado de ocio europeo no está tan orientado al mundo virtual como Japón o EE.UU. Sin embargo, con estás politicas de precio es improbable que cambie :-p

Larga vida a la Wii ;-)

Anónimo dijo...

Yo tengo claro que voy a esperar a que cuesta trescientos o menos. No es de recibo pagar 600 euros por una consola. Eso sí, los gráficos me parecen mejores que la xbox 360 y en cuanto a conectividad, son muy similares. Y como dices, para jugar de forma original, está la wii.

Toñy dijo...

Nunca fuí muy de consolas y videojuegos, ni mucho menos se me pasaría por la cabeza pagar ese dineral por una Play... Supongo que lo invertiría en el ansiado objetivo que quiero comprar para mi cámara...
Eso sí, nunca diré que no a una partidita...

Bikos

Unknown dijo...

Es increíble el profundo rechazo que a nivel de ventas y críticas se está llevando la PS3, indigna sucesora de las exitosas PS1 y PS2. Estoy de acuerdo con tus planteamientos: el fracaso de la PS3 tiene más que ver con sus propios lastres, y con una visión terriblemente equivocada de los jugadores de videojuegos, que con los éxitos ajenos. No sacaré pecho por Nintendo, sólo diré que este desastre de Sony no hubiera sido tal si se hubieran dejado copiar las buenas ideas de Nintendo.