lunes, 14 de mayo de 2007

Videojuegos “for adults”. ¿Casuals?

¿Qué es un casual? Casual es aquella persona que se compra una consola llevada por la moda y no por una verdadera y profunda pasión por los videojuegos. Ventas, éstas, que suman tanto como las de los “verdaderos” aficionados, y que, por tanto, a ojos de éstos, inflan las listas de ventas.

En los últimos tiempos, Nintendo ha soportado muchas críticas desde el lado más hardcore de los videojuegos por desarrollar juegos muy atractivos para estos supuestos casuals: Brain Training, Big Brain Academy, English Training (y sucedáneos), e incluso, últimamente, videojuegos como Hotel Dusk.

Sin embargo, los buenos resultados que cosechó la Nintendo DS cuando estrenó este tipo de juegos dirigidos al público más adulto, lejos de ser flor de un día, se han repetido en las últimas campañas del Día del Padre y Día de la Madre. Entonces, ¿hablamos de casuals o de nuevos aficionados?

Nintendo ha apostado por ampliar el perfil del jugador y lo ha conseguido. Nuevos géneros y campañas publicitarias muy acertadas han atraído la atención de muchas personas que jamás se habría imaginado jugando con una “maquinita”. Desde aquí les doy la bienvenida.


domingo, 6 de mayo de 2007

Sin palabras.

Esta semana, PlayStation 3 no ha colocado ningún juego entre los 50 más vendidos en Japón. Los problemas de Sony con PS3 ofrecen mucho material para los graciosos de la red. No os perdáis el siguiente vídeo, no tiene desperdicio.

jueves, 3 de mayo de 2007

Adiós, Ken Kutaragi.

El Presidente del Consejo de Sony Computer Entertainment, Ken Kutaragi, ha sido “relevado” del cargo al que ascendió el día 30 de noviembre de 2006. Al máximo responsable de los éxitos cosechados por la PlayStation 1 y 2 y, en menor medida, por la PSP, también se le ha hecho responsable del severo fracaso en ventas y críticas hacia la nueva PS3, cuyas cifras están muy, muy lejos de las peores previsiones de Sony.

El relevo de Kutaragi puede responder a necesidades de la propia empresa, que ya había anunciado una profunda reestructuración de la plantilla y una disposición hacia el comercio de videojuegos por vía on-line. Sin embargo, no es justo, ni cierto, afirmar que Ken Kutaragi es el único y principal responsable del desastroso inicio de la PS3.

Hasta que Nintendo y Microsoft no tuvieron bien perfiladas sus respectivas Wii y Xbox360, la PS3 no existía ni sobre el papel. En lugar de invertir los pingües beneficios obtenidos con la PS2 en el diseño de su sucesora, la PS3 se vio lastrada por un marasmo de improvisación, provisionalidad e indeterminación que alcanzó sus mayores exponentes con el mando de PS3, que pasó de ser un bumerán ridículo a una reedición del Dual Shock sin vibración y con un penoso intento de plagiar el sistema de control del Wiimote de Nintendo. En otros tiempos, cuando PlayStation plagiaba las ideas de Nintendo, las mejoraba. El sixaxis no alcanza al control del Wiimote y, ademas, ni vibra, ni suena.

Pero la lápida sobre la PS3 no la puso el mando, ni el precio; la ha puesto la absurda voluntad de algún alto cargo de Sony, alguien por encima de Kutaragi, que se empeñó en intentar un nuevo formato de soporte, el Blu-Ray, absolutamente innecesario, que encarece la consola a cambio de nada, y que en absoluto sustituirá a los DVD’s como soporte para películas de vídeo. Con esta incomprensible estrategia de intentar imponer un nuevo formato a costa de los clientes de PS3, Sony olvidó que la inmensa mayoría de los potenciales compradores de PS3 son los jugadores de videojuegos, no los cinéfilos ansiosos por jubilar su colección de DVD’s a cambio de unos Blu-Ray que aportan al mundo de los videojuegos lo mismo que los UMD’s de la PSP: nada. Sony acertó con el soporte CD para PlayStation 1, muy superior en capacidad y precio que los vetustos cartuchos de N64. Y volvió a acertar con el reproductor de DVD que supuso la PlayStation 2, cuando ya era evidente que el DVD triunfaría como soporte. Así, la Play 2 fue, en sus inicios, una buena opción para adquirir un reproductor de DVD’s fiable y a buen precio. Pero, hoy por hoy, no existen motivos para jubilar el DVD como soporte para películas, por lo que el Blu-Ray nada aporta a quien desee comprarse una consola para jugar.

Sin otra idea mejor que llevarse a la cabeza, Sony optó por un continuismo indeseable en su propuesta lúdica. Más chips, más potencia gráfica, más precio, más capacidad... para volver a jugar a lo mismo a lo que ya nos habíamos hartado de jugar en PS2. El precio de PS3 y el éxito de las propuestas lúdicas de Microsoft y Nintendo son sólo motivos secundarios de la pésima marcha de PS3.

En todo caso, a nivel empresarial, cesar al máximo responsable de PS3, Ken Kutaragi, a los 6 meses de su lanzamiento es un error estratégico garrafal. El mensaje que cala entre los aficionados es que ya empiezan a rodar cabezas en Sony por el fracaso de PS3, y puede acabar por desanimar a aquellos que se planteen adquirir una PS3 en el futuro, con otro precio y otro catálogo. El principal artífice del éxito de Playstation, el hombre que elevó el negocio de las consolas hasta el producto de consumo masivo que es hoy, ya no dirigirá el destino de Sony Computer Entertainment, dejando la compañía en manos de Haz Hirai, conocido principalmente por gritar “RIIIIDGE RAAAACER” en la presentación de la PSP, como si la séptima entrega de esa desfasadísima saga fuera un juego vendeconsolas imprescindible. Imprescindible, en el ámbito de los videojuegos, no es nada. Ni nadie, Ken.